Anna cava su propia tumba torneo tras torneo. La segunda jornada siempre está siendo nefasta para ella. Y en el ShopRite LPGA Classic, por desgracia, no podía ser menos. El primer día concluyó con el par del campo, lo que parecía iba a ser la frontera para pasar. Ayer, el nivel de dificultad creció para las jugadoras y el corta bajó hasta más uno. La jugadora australiana anduvo haciendo un buen recorrido, que la salvaba de sobras, pues llegó al hoyo 10 con dos bajo par, logrados en los agujeros 3 y 9. Pero a partir del hoyo 11 tiró por la borda todas sus posibilidades. 4 bogeys casi seguidos: en el once, catorce, quince y dieciséis, la sumieron en un más dos fuera de las opciones de seguir hoy domigo. En fin, la historia se repite...
domingo, 20 de junio de 2010
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